En esta ocasión decidí repetir el modelo, la misma imagen base de nubes IV, pero siento que el camino que estaba comenzando a seguir con las dos nubes anteriores tropezó, tal vez al sentir que ya había un terreno ganado. El resultado es una pintura que la siento torpe y falta de sutilezas, el blanco de la derecha pesa demasiado, y los cambios etéreos que debieran existir se vuelven muy torpes y obvios…

nubes VIII
Óleo sobre tela de algodón, 40 x 40 cm.
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